Es difícil definir qué le debe Ensemble XXI, a Iván Peirón, violín.
Quizás, sobretodo, alegria.
Iván siempre ha sabido disfrutar y exprimir al máximo los bueno momentos, pero, y esto es importante, sin esconder la cara nunca en los malos.
Su sensibilidad hacia las necesidades de los demás, y, en ocasiones, hacia su sufrimiento, nos han demostrado que, para Iván, el bien común siempre está por encima de los intereses de uno mismo.
Iván quiere a Ensemble y Ensemble siempre ha querido a Iván.

Y es que todos sabemos que detrás de esa sonrisa irresistible ( y sino que se lo pregunten a ellas…je,je…) se esconde un gran corazón.

Gracias Iván, y hasta cuando tu quieras o puedas.